sólo pasamos una noche por un percance con el coche. Pero esas pocas horas nos atendieron fenomenal, nos sentimos como en casa! Es una familia encantadora y nos dio todo tipo de facilidades. La cena fue estupenda, incluso sin avisar y sin tener prevista nuestra visita, nos organizaron una cena exquisita para los 4.
Al día siguiente, cuidaron de nuestro perro encantados, mientras nosotros nos desplazabamos al taller para solucionar la avería.
Los niños, encantados con lo bonita que es la finca y con todos los animales.
Es un lugar perfecto para pasar una temporada de relax y descanso.