Me hospedé por 8 días en el hotel y la amabilidad del personal es sobresaliente. Desde que llegué me brindaron confianza y seguridad y me hicieron sentir en casa. Las y los chicos de front desk, restaurante, gerencia, aseo y cuartos, TODOS de verdad son unas personas evocadas al servicio y siempre tuvieron un detalle para conmigo. No puedo poner nombres, porque no me gustaría olvidar a alguno.
El desayuno muy variado y bastante bueno, con muchas opciones y cambia a diario. Si eres amante de la limpieza y el orden de un restaurante, aquí es donde lo encontrarás. La ambientación y su música es perfecta.
Mi habitación siempre estuvo limpia y prolija. Me hicieron cambios de toallas, la cocineta perfecta y nunca faltó el café, té y el chocolate como detalle sobre mi cama.
El único pero que puedo decir es que se escuchaba mucho el tráfico de la carrera 8. Lejos de ello, creo que no tengo nada que reprochar.
Sin duda me volvería a hospedar con ellos.