Hemos pasado 3 noches en este maravilloso Riad, con una muy buena ubicación en la Medina, a un paseo de la plaza Jemaa el Fna y de la plaza Mellah. Yisham ha estado pendiente en todo momento de nosotros y nuestras necesidades. El desayuno nos lo servía en el patio, que se estaba de maravilla. Buen desayuno, variando los dulces típicos cada día. Cenamos una noche en la azotea y también muy bien. No escoges nada, es comida típica de Marrakech. La habitación para 4 enorme. muy cómoda. Sin duda lo recomiendo al 100%