Increíble. Hotel de lujo, con desayuno súper delicioso. Habitaciones súper cómodas y muy céntrico. Personal súper amable y atento. El primer día no aparecíamos en la lista de habitaciones con desayuno incluido y cuando fuimos a aclararlo, parecía que habían cometido el peor error del mundo, nos trataron como reyes por su error y al día siguiente igual. La verdad no somos clientes exigentes, sabemos que estas cosas pasan, solo fuimos a aclararlo tranquilamente, pero nos sorprendió mucho su reacción, se nota que les importa mucho mantener satisfechos a sus huéspedes con la mejor atención. Si vuelvo a Barcelona, me quedo aquí sin dudarlo